30 de agosto de 2007

FICHA PARA PROFESORES. Dossier Orientación




Orientación sobre Anorexia y Bulimia para Docentes.
EL MUNDO ESCOLAR: ANOREXIA Y BULIMIA.


Introducción.
No cabe duda que en el mundo escolar sus habitantes principales niños, niñas y adolescentes, en forma paralela a su proceso formativo inherente a la dimensión cultural, experimentan un proceso de crecimiento y maduración inherente a la dimensión natural. En este último proceso, donde los cambios son profundos en los aspectos orgánicos, físicos y mentales, sufren influencias del medio ambiente dentro de las cuales no están ausentes las llamadas enfermedades físicas y mentales.
Entre estas últimas destacan por su presencia en el mundo postmoderno dos tipos de anomalías, cuyos nombres son anorexia y bulimia, enfermedades que muchas veces se esconden del mundo sociocultural en el cual se vive. Sin embargo, ellas deben ser cuidadosamente atendidas fundamentalmente por los padres y profesores del sistema escolar, a fin de evitar perjuicios que pueden ocasionar grandes daños e incluso provocar la muerte en el presente inmediato o en el futuro cercano.
En los párrafos siguientes, se presentan algunas reflexiones sobre la prevención, identificación y estrategias de solución al nivel sociocultural de los establecimientos educacionales, que pueden contener alumnos y alumnas con este tipo de enfermedades.
1. -Prevención Primaria desde los Establecimientos Educacionales.
Es importante que desde el establecimiento educativo, se trate de estimular la imaginación y la creatividad, que se potencien otros modelos de referencia alternativos a los que la sociedad promueve. Por ejemplo, mediante la inclusión de talleres de ocio y tiempo libre como parte de la enseñanza, o la lectura de biografías de personajes históricos.
Utilizar técnicas de cambio de roles, es en muchas ocasiones un sistema eficaz para empatizar y ponerse en el lugar de la persona hacia la que se tiene una actitud negativa, en este caso, alguien con sobrepeso.
Puede ser de utilidad llevar a cabo en cada establecimiento educativo un test adecuado, con el objetivo de detectar posibles casos subclínicos.
Se recomienda poner en marcha campañas dirigidas al conocimiento de las características propias de la mujer, en cuanto a constitución y porcentaje de grasa corporal diferencial en relación con el hombre.
La identificación de conductas de dieta y la modificación de las mismas en los grupos de población vulnerable, es fundamental y se puede realizar a través de programas educativos y de información.
La figura del nutricionista se hace cada día más necesaria en los establecimientos educativos de toda clase. Los hábitos sanos, en cuanto a alimentación se refieren, son adquiridos por aprendizaje.
Desde el comedor se deben educar los gustos alimentarios, el paladar tiene que ser acostumbrado a una variada gama de gustos si queremos que esté preparado en el futuro para la adopción de una dieta equilibrada.
Romper la asociación entre ejercicio físico y pérdida de peso. Utilizar la asignatura de Educación Física como lugar de relevancia a la hora de detectar estos problemasy para educar, incidiendo en las consecuencias adversas del ejercicio físico excesivo y por el contrario de los efectos saludables y beneficiosos de su práctica moderada.
Enseñarles a identificar los elementos manipuladores de la publicidad y a desarrollar un sentido crítico hacia la presión social.
Por último, enseñar habilidades específicas para ayudar a los adolescentes a aceptarse a sí mismos y tener una alta autoestima. Entrenarles en habilidades sociales, haciendo hincapié en el estilo de comunicación asertivo y enseñarles estrategias de solución de problemas, para hacerles más independientes y que tengan mayor garantía de éxito en su toma de decisiones.
2. -Identificación.
a) En cuanto al aspecto físico:

La adolescente puede llevar ropas anchas o poleron atado al trasero.

Evita ponerse ropa ajustada y mostrar partes de su cuerpo cuando eso es lo esperable en las circunstancias y estación del año (clase de gimnasia, verano.).Además hace constantes comentarios despectivos respecto a su cuerpo.

En el caso de la anorexia: Hay una reducción de peso significativa en poco tiempo. Si está en edad prepuberal no está creciendo al ritmo esperable o parece que su crecimiento se ha frenado. Aspecto marchito y expresión de tristeza.

En el caso de la bulimia: No hay variaciones importantes de peso en la mayoría de los casos, en un porcentaje mínimo puede haber sobrepeso o infrapeso. Pueden presentar el síndrome de Russell (heridas o callosidades en los nudillos producidos por el vómito.)

b) En cuanto al rendimiento en las clases:

Suele perder la atención en clase y parece “ensimismada”.

Se observa que está más cansada que de costumbre, indica que se marea, o incluso alguna vez se ha desmayado.

En el caso de la anorexia: Hay excesiva preocupación por los estudios, independientemente de los resultados obtenidos. Su nivel de auto exigencia no le permite disfrutar de sus logros. Al principio mejoran las calificaciones en casi todas las áreas. Según avanza la enfermedad las dificultades de concentración y de aprendizaje hacen que no pueda seguir adecuadamente las clases. La asignatura de ejercicio físico se convierte en irrenunciable, esforzándose al máximo en su realización.

En el caso de la bulimia: Suelen tener malas calificaciones desde el primer momento de la enfermedad y estas se irán acentuando según evolucione la patología. Sin embargo se pueden dar casos que evolucionen como la anorexia nerviosa. Manifiesta un comportamiento marcadamente más desorganizado y despreocupado del que solía tener.

c) En cuanto al comportamiento en el comedor:

Puede saltarse la hora de la comida y quedarse en el recreo. Muestra signos claros de tensión durante las comidas. Se queja de que es demasiada comida o demasiado rica en calorías.

En el caso de la anorexia: Presenta comportamientos extraños con relación a la comida: esconder o desmenuzar obsesivamente los alimentos y tardar mucho tiempo en comer.

En el caso de la bulimia: Come menos de lo habitual (los atracones se dan en privado.

d) En cuanto al comportamiento en el recreo:

En un primer momento pueden conversar frecuentemente sobre quién es la más delgada de la clase, sobre dietas o las formas del cuerpo ideal. Se observa que ha sustituido de forma sistemática el bocadillo de media mañana por una fruta.

Con el fin de quemar calorías pueden realizar movimientos repetitivos sin finalidad, dar paseos sin detenerse, no sentarse etc.

En el caso de la anorexia: Si es purgativa podrá buscar un baño después de comer para intentar vomitar. Poco a poco se introducen en un progresivo aislamiento de los compañeros / as, con apariencia infeliz, decaída y con pérdida de interés por las actividades en las que participa.

En el caso de la bulimia: Pueden continuar comiendo alimentos altos en calorías, dulces, chucherías, etc., si cuentan con la posibilidad de vomitar después. Pueden abusar del tabaco o de algún otro tipo de droga. En un primer momento conservarán sus amistades y parecerán bien relacionadas, pero poco a poco serán las amigas las dejaran de lado por sus conductas “inestables”.

3.-¿Qué hacer ante la sospecha de anorexia o bulimia en el aula?
En primer lugar compartir nuestras dudas con otros profesores de la alumna para contrastar nuestra impresión. Si nuestras dudas se confirman, y con el objetivo de valorar la gravedad del problema, el orientador del colegio, junto con el profesor jefe o el profesor que tenga más afinidad con ella, deberían reunirse.
La persona que mantenga una mejor relación con la alumna, será el responsable de hablar con ella. Durante el encuentro, sería deseable hacerle ver que nos hemos dado cuenta de que está más triste, más aislada, y que notamos que algo le pasa. Si ella confía en nosotros, no tardará en contarnos su historia. Nos interesa convencerla para que cuente el problema a sus padres.
Si conseguimos nuestro objetivo, es importante que nos pongamos en contacto con los padres de la alumna, a posteriori, para coordinarnos con ellos.
Si la joven no se atreve a hablar con sus padres, dicho profesor puede ofrecerse para hacerlo en su nombre.
En el caso de que plantee resistencias, es imprescindible hacerle ver que su problema es serio, que no puede solucionarlo por sí misma y que necesita ayuda. Aún en contra de su voluntad, el orientador o profesor jefe tendría que hablar con sus padres y explicarles la situación.
El profesor no puedo olvidarse que este tipo de problemas deben resolverse fuera del ámbito escolar y que el caso se debe derivar al organismo correspondiente de la Sanidad Pública.
Si los padres rehúsan hablar con el profesor jefe, éste puede intentar consultar el tema con algún especialista. Cercano al establecimiento educativo tiene que existir un Centro de Atención de Salud, donde solicitar especialistas. (Pediatras, psicólogos y psiquiatras.
4.-¿Cómo actuar en el aula si tenemos un alumno con anorexia o bulimia?
No es conveniente que el resto de los compañeros conozcan el diagnóstico del alumno, pero si es algo que se sabe, puede ser interesante abordarlo de forma natural, incidiendo en lo que se espera de ellos para ayudar al alumno afectado.
La mejor recomendación es tratar a la alumna como una persona “normal”, evitando sacar temas de conversación relativos al peso, imagen, alimentación, etc. Otro aspecto a considerar es tratar de acogerla con cariño, evitando su aislamiento.
Desde el punto de vista académico, es importante permitirle una cierta flexibilidad, para que pueda recuperar exámenes, asistir a sus revisiones médicas, etc.
5. - Trabajo motivacional de los Profesores y Orientadores con los Padres y Apoderados.
¿Cómo transmitir la información?
Es importante transmitir la información a los padres a lo largo de varias entrevistas, evitando exponer el problema de una forma directa y rotunda. La reacción esperable ante esto será la negación y la actitud defensiva.

Nunca afirmaremos un diagnóstico clínico, ese tipo de cuestiones son competencia de los especialistas.

El encuentro debería efectuarse en un ambiente cordial, empático y resolutivo. Evitando buscar culpables y usando un tono de voz relajado y que transmita confianza.

Es recomendable hablar de los comportamientos de su hija de forma específica y concreta, haciendo alusión a comentarios o conductas observables, no a generalizaciones o inferencias, ni a comportamientos que ocurrieron en el pasado.

Es fundamental contrastar nuestra información con la que ellos tengan, haciéndoles partícipes en todo momento.

Debemos utilizar la primera persona a la hora de exponer nuestros puntos de vista: “Yo creo, yo considero”, siempre dando opciones de solución, aportando ideas o sugerencias.

Con el objetivo de que los padres entiendan más sobre el problema, podemos sugerirles que observen a su hija durante un tiempo razonable, para luego reunirse y compartir la información.

Para finalizar sería recomendable aconsejar a los padres bibliografía de interés sobre el tema y la visita a un especialista, quien podrá efectuar una evaluación clínica concisa, aclarar las dudas que existan y plantear la intervención que el caso requiera.
Fuente: Tomado y adaptado de PROTEGELES, cuyo correo electrónico es
contacto@protegeles.com

OLIMPIADAS MATEMÁTICAS. Universidad Playa Ancha 2007

Cada Actividad representativa de nuestras alumnas es como una nueva Flor que Nace en medio de nuestra Comunidad Liceana
CON UNA DELEGACIÓN DE ALUMNAS DESTACADAS EN EL SUBSECTOR DE MATEMÁTICAS, LOS PROFESORES VERGARA Y MAGAÑA SE PRESENTARAN EN REPRESENTACIÓN DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA EN LAS PRIMERAS OLIMPIADAS MATEMÁTICAS DE LA UNIVERSIDAD PLAYA ANCHA DE CIECIAS DE LA EDUCACIÓN.
APOYEMOS A NUESTRAS ALUMNAS Y PROFESORES.