15 de septiembre de 2007

Modelos Conductuales. Para Conocer a Nuestros Alumnos


Modelos de Conducta y Límites en la Infancia.


Muchos son los padres y madres interesados en manejar adecuadamente la conducta de sus hijos en el ambiente hogareño. Cuando los niños logran manipular situaciones de normas y límites, lo único que se consigue es una desviación de uno de los aprendizajes más importantes del ser humano ”
desarrollo moral” lo que trae una serie de consecuencias negativas, no solo para el niño que manipula, sino para toda la familia. El artículo que a continuación expongo, señala las principales claves que hay que considerar a la hora de educar a un niño o niña.
En otras instancias hemos planteado la importancia que tiene para los niños en edades comprendidas entre 0 a 5 años, la calidad de las interacciones con su entorno. La neurobiología demostró que durante la primera infancia se dan las llamadas “ventanas de oportunidad”. Sólo en este lapso el cerebro humano está en óptimas condiciones de aprender destrezas básicas que actúan como cimientos indispensables para el desarrollo posterior de otros aprendizajes más complejos. Múltiples estudios concluyen que el 75% del desarrollo cerebral se produce antes de los tres años y está tan determinado por la estimulación y la interacción con el medio ambiente como por la dotación genética.
Los niños comienzan la escuela con diferentes grados de madurez social y emocional. Estas cualidades toman tiempo y requieren de práctica para aprenderlas bien. La familia y las educadoras de párvulos, en su rol de formadoras, deben brindar oportunidades y experiencias de aprendizaje que den cuenta de una serie de cualidades positivas como, por ejemplo, confianza en sí mismo, independencia, motivación hacia el aprendizaje, curiosidad, persistencia (aprender a terminar lo que han comenzado), cooperación y, sobretodo, autocontrol, es decir, los niños desde pequeños deben aprender que hay buenas y malas maneras de expresar enojo. En ese contexto, deben comprender que algunas formas de comportarse, como pegar y morder, no son aceptables.
En la experiencia clínica muchos papás y mamás desconocen las formas más adecuadas de educar a los niños. Sin perjuicio que cada familia tiene una manera propia de brindar herramientas formativas, existe estrategias generales que apuntan al desarrollo y crecimiento de nuestros niños, dentro de las que resaltan, de acuerdo a “educacioninicial.com”, el favorecer confianza. Claves para ello: los niños que se sienten queridos son más aptos a tener confianza en sí mismos, el niño debe saber que, no importa qué suceda, alguien siempre estará a su lado; los niños imitan lo que ven a otros hacer y lo que escuchan a otros decir, entonces, cuando el papá o la mamá hace ejercicio o se alimenta bien, es más probable que el niño lo hará también; cuando el adulto trata a otras personas con respeto, es probable que el niño lo hará también; si usted comparte sus cosas con otras personas, su niño aprenderá a ser considerado y a tomar los sentimientos de otras personas en cuenta; todos los niños deben tener límites, los niños cuyos padres les dan una disciplina firme pero cariñosa, generalmente desarrollan mejores destrezas sociales y se desarrollan mejor en la escuela que aquellos niños cuyos padres no les dan suficientes límites o, por el contrario, les imponen reglas demasiado rígidas.