Más de mil alumnas del Liceo de Niñas de San Felipe evacuadas ante anuncio de bomba.
25/03/2008

Llamado telefónico anónimo denunciando la existencia de un artefacto explosivo en dependencias de la carrera de gastronomía, obligó la tarde de este martes a la inmediata evacuación de más de mil alumnas que a esa hora se encontraban en clases en el Liceo de Niñas Corina Urbina en la ciudad de San Felipe. (Foto: Alumnas desalojadas en plena avenida Yungay) La amenaza de bomba en el Liceo de Niñas es la segunda que afecta a un establecimiento educacional en la ciudad de San Felipe en menos de una semana, recodando que el pasado jueves en horas de la mañana un llamado similar se recibió en el Colegio José Agustín Gómez, que provocó la inmediata reacción de los organismos policiales y la evacuación en esa ocasión de 519 alumnos.La situación registrada en el Liceo Corina Urbina, según indicaron autoridades del establecimiento se registró a las 15:20 horas, cuando el orientador del establecimiento atendió normalmente un llamado telefónico, resultando en esta oportunidad que se trataba de una voz masculina advirtiendo sobre la existencia de un artefacto explosivo en el área de gastronomía, “instruyendo” que las alumnas fueran evacuadas inmediatamente.Con toda la psicosis que se ha desatado por la seguidilla de llamadas que se han recibido a nivel nacional con amenazas de bombas en distintos edificios, la dirección del establecimiento determinó la aplicación de la operación Daisy y evacuó a las más de mil alumnas, entre tercero básico y cuarto año medio, que en ese momento se encontraban en clases hacia el bandejón central de la alameda Yungay, que está al frente de la unidad educativa.Al lugar concurrió personal de Carabineros y la Policía de Investigaciones, que realizaron un chequeo completo a la zona donde supuestamente había sido instalado el artefacto explosivo, para posteriormente continuar con la búsqueda en el resto del establecimiento. Pasados unos cuarenta y cinco minutos, el Comisario de Carabineros de San Felipe, Mayor Marcelo Fuentes, descartó la existencia de un artefacto explosivo, calificando el llamado telefónico como una broma de muy mal gusto, que lo único que provocó fue enorme conmoción en la comunidad.Algo similar expresó el Subprefecto de la Policía de Investigaciones, Francisco Peralta, al culminar su trabajo en el lugar con su personal; “felizmente no se encontró nada en el lugar, pero pedimos a la comunidad que se no se deje amedrentar por estos llamados, porque lo único que hacen es conmocionar a la gente y que tengan claro que las policías están trabajando en conjunto para lograr establecer la identidad de los responsables de estos llamados.”

Tomado del Diario Digital : http://www.elaconcagua.cl