17 de marzo de 2010

LA CONVIVENCIA ESCOLAR LICEANA. UNA OPRTUNIDAD PARA TOMAR ACUERDOS EN CADA NIVEL 2010


Desafíos de convivencia
Unir esfuerzos para lograr resultados

La ciencia y el arte de la política es lograr coordinar distintos intereses y visiones de lo que conviene. Asunto complejo es lograr esto en la escuela, donde conviven tantas personas, de distintas edades, culturas, género e ideologías. Ocuparse de la construcción de metas y planes comunes, motivar y liderar la acción de coordinar esfuerzos es parte central de la gestión, que además de mejorar la efectividad, constituye una acción formativa de la convivencia. Enseña a escucharse, validar lo que dice y hace el otro, buscar puntos de encuentro, coordinarse.

Unir los esfuerzos de personas distintas es tan difícil como potente: todos remando para su propio lado se sabe que neutraliza las fuerzas y nos quedamos en el mismo punto, por más esfuerzo que hagan las partes. En cambio, cuando logramos coincidir en alguna meta (no importa que no en todas), podemos hacer esfuerzos comunes y obtener resultados concretos y valiosos.

El inicio de año escolar es una oportunidad.

Oportunidad para unir el esfuerzo de este año, al que hizo el profesor anterior el año pasado. No partir como si nada hubiera ocurrido…siempre se ha aprendido algo, y conviene reforzarlo y avanzar a partir de ello. También una oportunidad para unir el esfuerzo actual, con el que hizo la antigua directiva del colegio, centro o subcentro de estudiantes o de apoderados.


A veces creemos que empezar todo de nuevo nos otorgará identidad y popularidad porque dejaremos atrás las malas asociaciones con los antiguos encargados. Algo tiene de cierto, pero tiene la desventaja de que se pierde el esfuerzo humano que se hizo en un proyecto, que implicó recursos de tiempo y plata, motivaciones y esperanzas de muchos.

Para avanzar y conseguir resultados, se requiere unir esfuerzos. Las palabras bonitas no se convierten en obras, si no es con el esfuerzo de seguir adelante los proyectos, que en el caso de los sociales, son lentos y requieren perseverancia y sistematicidad.
Conviene recordar lo que nos ha ocurrido a nosotros mismos cuando después de trabajar arduamente en un proyecto, el que sigue hace borrón y cuenta nueva. Cuando después de tanto esfuerzo en enseñar un cierto hábito de trabajo a un curso, el nuevo profesor jefe no sigue fortaleciéndolo. Cuando preparamos cuidadosamente los archivos del computador para quien siga en el cargo, y el que viene lo borra todo. También recordemos lo difícil que ha sido empezar cuando el anterior encargado no hace transferencia, cuando no quiere continuidad, cuando no ayuda a construir confianzas.

No hay que perder de vista que los resultados grandes se logran con el esfuerzo de muchos.

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