13 de abril de 2009

TICs y Comprensión Lectora. Un Documento Para Analizar. Abril 2009



La creatividad, el trabajo colaborativo, el pensamiento crítico y la argumentación, pueden desarrollarse en clases con más facilidad si el profesor se apoya en la tecnología. Pero es necesario precisar algunos malentendidos en el uso de los nuevos recursos digitales.



En ambientes enriquecidos con tecnología es más fácil promover habilidades en el área de lenguaje y comunicación. Sin embargo, y como es natural, cuando aparecen nuevas herramientas, estas tardan un poco en ser asimiladas.



¿Hay una receta para usar bien la tecnología en clases?.




En lenguaje y comunicación, así como en el resto de los sectores del currículum, el meollo del asunto está en no tratar de reinventar la rueda sino de darle camino a las propuestas de clase. La tecnología es útil sólo en los casos donde facilita las cosas, ya que su aplicación forzada la transformará en un elemento distractor.
La profesora Katia Sandoval, coordinadora del área de formación e investigadora del Centro Zonal Costa Digital de la Universidad Católica de Valparaíso, es clara en señalar que las tecnologías representan una gran oportunidad para apoyar las propuestas didácticas docentes, facilitando además el acercamiento de los estudiantes a diversas fuentes de conocimiento y a través de diferentes vías, ya sean visuales, auditivas y táctiles, entre otras.
Pero no todas las clases tienen que considerar tecnología: “hay espacios para usarla y espacios donde conviene más usar material concreto, gráfico o de otro tipo, porque en ocasiones la tecnología tiende a distraer, y no genera un ambiente de aprendizaje", dice.
Creatividad
La creatividad en el desarrollo del lenguaje puede ser favorecida con recursos que estimulan la creación de textos, pero es bloqueada en determinadas circunstancias. Katia Sandoval pone un ejemplo clásico: “cuando llega un niño a mostrar un escrito auténtico, muchas veces los profesores iniciamos nuestro análisis del mismo no en función del escrito, sino en función de las faltas de ortografía, la coherencia en la redacción, etc., todo lo cual merma la creatividad. Es tan así que algunos estudiantes tratan de escribir lo menos posible de forma que la posibilidad de error sea mínima, mientras menos haga menos errores tengo”
“Si se propone al estudiante crear un escrito en un procesador de texto (continúa), el programa automáticamente va haciendo las correcciones ortográficas, por lo que mi foco como profesora no estará en este punto. Sin descuidarlo por cierto, deberá también poner atención en elementos como la coherencia del escrito, la estructura gramatical, etc.”
Surge de esta manera la oportunidad de poner la atención en un nivel de profundidad mayor, en el desarrollo del texto y no en aspectos formales que, sin ser irrelevantes, pueden ser enseñados en otro momento. Hay recursos tecnológicos puntuales para mirar ortografía, familias de palabras, etc, pero cuando el objetivo de una actividad es la creatividad, desviar la atención hacia otros elementos resulta una pérdida de energía.




Argumentación y Pensamiento Critico.


La carencia de argumentos frente a una tesis es una falencia típica de los adolescentes. Pueden emitir opiniones sobre las tribus urbanas, por ejemplo, pero que parecen arbitrarias al carecer de argumentos. “Cuando le preguntas te responden con un ‘porque sí, porque a mí no me gusta’, (agrega Katia) pero si les preguntas ¿por qué más? Se quedan ahí, les cuesta llegar a los argumentos”.
Hay una serie de herramientas tecnológicas que obligan a que el estudiante, aparte de plantear su tesis, tenga que entregar fundamentos, lo que es parte esencial del software. Esto le da la posibilidad al profesor de focalizarse, mirar la tesis y los elementos que la sustentan y estar en un espacio que da una primera imagen visual de lo que está hecho pro el estudiante.
Otros recursos, como los blogs, pueden usarse como apoyo para desarrollar la capacidad de argumentar, estimulando el trabajo colaborativo: “un alumno plantea una tesis que es evaluada por sus compañeros. Estos van a mirar los fundamentos, que tienen que ser pensados para convencerlos, hay que ponerlos explícitamente porque los demás van a leerlos”. El propio formato blog tiene espacios para dejar comentarios que pueden usarse por los compañeros de clase, y la publicación entrega la experiencia de ver el texto de manera diferente.
Muchos adolescentes no se atreven a mostrar lo que escriben, son temerosos y el blog les permite hacerlo desde el anonimato e incluso recibir retroalimentación. En rigor los recursos tecnológicos permiten recibir retroalimentación de personas que jamás podrían hacerlo de otro modo. La tecnología acorta la brecha de tiempo y espacio.


Hay una serie de herramientas tecnológicas que obligan a que el estudiante, aparte de plantear su tesis, tenga que entregar fundamentos, lo que es parte esencial del software. Esto le da la posibilidad al profesor de focalizarse, mirar la tesis y los elementos que la sustentan y estar en un espacio que da una primera imagen visual de lo que está hecho pro el estudiante.
Otros recursos, como los blogs, pueden usarse como apoyo para desarrollar la capacidad de argumentar, estimulando el trabajo colaborativo: “un alumno plantea una tesis que es evaluada por sus compañeros. Estos van a mirar los fundamentos, que tienen que ser pensados para convencerlos, hay que ponerlos explícitamente porque los demás van a leerlos”. El propio formato blog tiene espacios para dejar comentarios que pueden usarse por los compañeros de clase, y la publicación entrega la experiencia de ver el texto de manera diferente.
Muchos adolescentes no se atreven a mostrar lo que escriben, son temerosos y el blog les permite hacerlo desde el anonimato e incluso recibir retroalimentación. En rigor los recursos tecnológicos permiten recibir retroalimentación de personas que jamás podrían hacerlo de otro modo. La tecnología acorta la brecha de tiempo y espacio.
Comprensión lectora
La comprensión puede verse afectada por la falta de fluidez en la lectura. Para ello la tecnología aporta diferentes recursos que permiten al alumno ir desarrollando gradualmente esta habilidad, tanto en velocidad como en complejidad, al tiempo que el docente recibe información para ir monitoreando y evaluando el grado de avance y logro de sus estudiantes. "Si quiero que el niño aprenda a leer, hay que preocuparse de que sepa deletrear antes de exigirle que lea comprensivamente", dice Katia Sandoval.
Por ejemplo hay una propuesta de la campaña LEM, las Unidades Didácticas Digitales, que le permiten al niño, sin saber leer, escuchar los textos y mientras la lectura transcurre las palabras van cambiando de color. "Si hago leer a un grupo de niños, es una lectura compartida, pero algunos pequeños pierden la lectura porque decodifican menos o se distraen por los errores de los demás, en cambio con estos recursos aparecen textos, se aprieta un botón y la lectura se inicia; a medida que pasa el texto este cambia de color, los niños van viendo la lectura y fijando la correcta pronunciación".
Los recursos multimediales permiten que el niño se fije en el texto en sí, al mismo tiempo que en las imágenes, el sonido, etc, posibilitando un tipo de lectura que ya no es lineal. "Cuando leemos una página en Internet (concluye la profesora), hay hipervínculos que pueden llevar a definir un concepto o idea. Estoy en un texto y me voy a otro y no tengo porqué seguir la ruta de un libro, donde me voy de la página 1 a la 2, a la 3 y así sucesivamente. En un libro si hay una anotación al final de la página, nadie va a ir, pero si es un hipervínculo sólo pinchas y aparece la aclaración, y puedes incluso profundizar, lo que favorece la comprensión lectora y aumenta el vocabulario".



Tipos de recursos tecnológicos:



De producción: procesadores de texto, presentaciones.



Softwares educativos: de lectura, de escritura, mapas visuales.



Recursos de Internet: correo electrónico, chat, foros.



Recursos de la web 2.0: blogs, wiki, poscasting, redes sociales.







Los Objetos Digitales de Aprendizaje (ODAs) de educarchile:


NB3: ¿Cómo se hace? Los niños leen y siguen instrucciones al preparar una receta, respetar las reglas de un juego, etc.

NB3: Cuentos con historia. Los niños leen comprensivamente cuentos adecuados a sus intereses.

NB5: Escribir tiene su ciencia. Niños interpretan textos científicos y descriptivos, emitidos en situaciones formales.

NB6: Historias para contar. Los niños analizan críticamente los cómics y los producen en forma personal o colectiva.
NB6: En voz alta. Los niños leen con fluidez y claridad en diferentes instancias de la vida social y escolar.

Tomado del Portal educacional Chileno:

http://www.educarchile.cl

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